viernes, 8 de febrero de 2008

El Tato promete 500 millones de árboles...

... y una parcela en la luna para todos los kirguises, acabar con el terrorismo, el fin de las guerras, erradicar el hambre en el tercer mundo, encontrar las armas de destrucción masiva, la vacuna contra el sida, la cura del cáncer, vivienda digna y económica para todos, el café a un euro, reconquistar Cuba y Filipinas, derogar el canon digital, que la selección gane el mundial, simplemente que la selección pase de cuartos, una reedición de Bambi donde su madre no muera, la apertura del código fuente de Windows, la publicación de la fórmula de la cocacola y del color de las bragas de la reina de Inglaterra, desvelar el verdadero algoritmo del robot de Google, libros de texto gratis, ganar Sovietvisión, construir un puente desde Valencia hasta Mallorca (será maravilloso), un programa en TVK (Televisión Kirguís) para Wyoming que dure más de dos semanas, hibridar una planta cuyos frutos sean billetes de 500 euros y regalar una a cada familia kirguís, un nuevo modelo de flamencas apto para los nuevos televisores de pantalla plana, un reality show sobre la vida sexual de Epi y Blas, bajar, o mejor aún, eliminar los impuestos, que hacienda siempre nos devuelva, teléfonos implantados en la oreja con todas las llamadas gratuitas, el teletransporte, quitar esos molestos carteles de la DGT que plagan nuestras autovías, volver a legalizar la marihuana y el botellón, abrir las puertas de par en par y en todos los ámbitos a los inmigrantes, un grifo de cerveza con un barril que nunca se acaba en cada hogar, crédito ilimitado en las tarjetas bancarias, un sistema educatvo basado en el aprendizaje en lugar de la enseñanza, encontrar a la madre de Marco, devolver a la vida a Chanquete, y, por último, un muñeco de vudú a su imagen y semejanza para cada ciudadano, como garantía de que cumplirá todas estas promesas.

ZP, sin embargo, sólo promete un vale de 400 € a canjear por carne de conejo.

1 comentario:

Isthar Art dijo...

Qué viva el Tato!! Que me encanta ese estilazo al hablar que tiene y cuando chupa las anchoas de las aceitunas con anchoas a la vez que habla, o sea siempre, me derrito!! Uff! Este Tato y ese primo tan sabio que tiene...ufff, Viva el Kirguis cañí!, viva!!!